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sábado, 6 de noviembre de 2010

¿Qué le pasa al maíz?

A pesar de que hoy en día muchas veces no sabemos lo que comemos, ya ni siquiera sabemos lo que cultivamos; hablemos de la “despensa europea de maíz transgénico”: nuestro querido país.

Muy en contra de lo que se pueda pensar, en España se cultiva un y sólo un tipo de alimento transgénico: el “maíz Bt”. Y la gente ajena a este mundo y que ha oído hablar de él sólo coincide en que prefiere el “natural”, pero a la pregunta “¿y qué tiene el maíz transgénico ese?” el silencio es la única respuesta, sólo sabemos que es malo. Pues bien, hoy vamos a arrojar un poco de luz sobre qué “maldad” se está cultivando en nuestra tierra.

Como en toda buena explicación, se debe empezar por el nombre, “Bt”, ¿qué significa? Pues ni más ni menos que Bacillus thuringiensis, un bacilo flagelado, esporulado y Gram positivo que se encuentra de forma natural en el suelo. Lo especial de esta bacteria es que tiene una peculiaridad: al producir esporas, genera unos cristales proteicos (proteínas) que reciben el nombre de “toxina Bt” o proteína “Cry”. Si un insecto ingiere los cristales, estos llegan a su intestino medio, donde la proteína se une a un receptor específico de las membranas epiteliales de las células del intestino, lo que genera poros que desequilibran su balance osmótico y provocan la lisis celular de esta parte del aparato digestivo, causando la muerte del insecto. Me gustaría insistir en el hecho de que el receptor sobre el que actúa es específico del insecto, es decir, no es que esta proteína sea inocua sólo para mamíferos, aves y demás animales distintos de insectos, sino que también lo es para todos los insectos distintos de la especie susceptible a la determinada proteína “Cry” (de la cual hay varios tipos, que afectan a distintos tipos de insectos).

Regresando al nuestro cultivo, tradicionalmente los agricultores sufrían muchísimas pérdidas económicas cuando estos se insectos se comían el maíz. Solución: uso masivo de insecticidas para eliminar las plagas, con lo poco que gusta eso al consumidor. Pero entonces se encendió una bombilla: ¿y si una de las muchas proteínas que tiene el maíz fuera la proteína “Cry”? Y así se hizo, tomado prestado el gen de Bacillus thuringiensis, nació el maíz Bt, exactamente igual que el anterior salvo que contiene una proteína más, la cual a nosotros no se nos indigesta pero sí a los insectos que se lo intentan comer, dando fin así al uso masivo de pesticidas gracias a una planta que ahora puede defenderse por sí sola.




No obstante, de forma inevitable ahora es cuando surgen las preguntas y la desconfianza: “¿pero seguro que es inocuo para nosotros?” Inmensidad de pruebas se han llevado a cabo y una tras otra lo han confirmado, en ningún caso se ha demostrado un efecto pernicioso para la salud. ¿Por qué? Porque es una proteína más, como las otras que consumimos al comer maíz, la cual es hidrolizada en nuestro estómago e intestino delgado para así nutrirnos, es decir, que no sólo no es perjudicial sino que es alimenticia.

Así pues, la próxima vez que tengamos un bote de maíz transgénico español en nuestras manos, podremos dejarnos de miedos causados por nuestro desconocimiento e ignorancia sobre el tema para pasar a la tranquilidad generada por nuestro saber e instrucción. La oscuridad da miedo hasta que se enciende la luz.

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