Eso es lo que puede que oigamos en un futuro no muy lejano cuando paremos en una gasolinera. Dada la preocupante situación (tanto económica, política y medioambiental) a la que parecen estar arrastrándonos los combustibles fósiles, en este post trataré de dar a conocer, aunque sea de forma superficial, una de las más importantes formas de biocombustible: el bioetanol.
En términos simples, los biocombustibles son aquellos que se obtienen a partir de biomasa, es decir, la materia que compone a los seres vivos, a partir de una serie de procesos biotecnológicos específicos en función del producto que se desea obtener. Junto con el biodiésel, el bioetanol es el más importante de entre los biocombustibles líquidos, sin embargo hay otras formas de biocombustibles tales como la biomasa sólida y los biogases.
¿De dónde se extrae el bioetanol? Potencialmente, de toda biomasa que contenga glucosa u otros azúcares fermentables. Dado este requerimiento, las principales fuentes de bioetanol son el azúcar de caña o remolacha (sacarosa), cereales y tubérculos (almidón) y madera y residuos agrícolas (lignocelulosa). Los azúcares fermentables que se encuentran en estas sustancias son convertidos en alcohol mediante un proceso de fermentación alcohólica llevado a cabo por ciertas bacterias y/o levaduras. Finalmente, el alcohol es deshidratado y “desnaturalizado” para darle las características necesarias para la que será su función: ser un biocombustible.
Cuando uno explica este tipo de cosas acerca de sustituir el petróleo por productos derivados de los seres vivos, una amplia mayoría viaja a sociedades futuras donde sólo entonces cree que tal cosa es factible. La respuesta es para muchos chocante: no hay que mirar hacia delante, sino hacia atrás, nos vamos a Brasil.
A pesar de que por muchos es considerado un país poco puntero en lo que a términos (bio)tecnológicos se refiere, en los años 30 (sí, 1930) se registra en Brasil el primer uso de bioetanol (a partir de azúcar de caña) como combustible. Gracias al apoyo que ha recibido esta industria desde el momento de su aparición, se calcula que dicho país ha conseguido reducir su dependencia del petróleo desde el 85% al 10% en aproximadamente 30 años. Se estima que tras estas décadas de desarrollo 9 millones de vehículos llevan gasolina con un 20-22% de bioetanol, 5 millones emplean bioetanol puro y todos los vehículos nuevos llevan motores mixtos.
No obstante, desde el año 2005, el mayor productor de bioetanol es el omnipresente Estados Unidos. En este país la principal fuente del biocombustible es el maíz (actualmente algo menos rentable que el azúcar de caña) y se emplea mezclado con combustibles fósiles. Esto es lo que se conoce como "gasohol": gasolina con hasta un 10% de bioetanol.
¿Y qué hay de nosotros? Nosotros también producimos este biocombustible en principalmente cuatro puntos de la península: Cartagena, Texeira (La Coruña), Babilafuente (Salamanca) y Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Aunque no trataré el tema en esta entrada para no extenderme demasiado, es cierto que la producción de biocombustibles aún tiene una amplia capacidad de mejora y una serie de asignaturas pendientes relacionadas con la productividad, lo que muchas veces hace a esta industria dependiente de subvenciones. ¿Se podrían haber solucionado esos problemas hace años? En mi humilde opinión, sin lugar a dudas, sin embargo no olvidemos quién sería la gran perjudicada si esta tecnología fuese todo lo exitosa que puede ser: la industria de los combustibles fósiles, a la cual no le falta poder para apagar el sol que ilumina las plantas del bioetanol.
Me gustaría antes de dar mi opinión que le hecharas un vistazo a estos posts que he buscado para la ocasión (y si tienes tiempo espero que leas), aunque son de hace algunos meses pero van muy bien con este tema:
ResponderEliminarhttp://alexrayon.wordpress.com/2010/04/12/%C2%BFy-que-pasa-con-los-biocombustibles/ y
http://alexrayon.wordpress.com/2010/06/17/comentario-del-articulo-%C2%BFy-que-pasa-con-los-biocombustibles/
En relación este bonito tema que tratas de los combustibles que necesitamos para sustituir los fósiles, como en este caso planteas el bioetanol, es muy sencilla y clara. No podemos depender sólo del petróleo, gas o carbón, y está bien que cambiemos nuestro futuro a otros combustibles, pero me hago una pregunta, ¿a qué precio? Con el bioetanol por ejemplo hay un sector que sale claramente perjudicado, que es el agrario-ganadero. Los agricultores venden sus productos a esas grandes fábricas para crear biocombustible, y hacen que se encarezca el precio de los cereales y demás productos agrícolas.
¿En qué nos repercute a nosotros? Los ganaderos (los que queden después de pagar los altos precios de los pienos con los que puedan comer su ganado) nos venderán su carne a un alto precio que veremos a ver si muchas familias pueden pagar.
Está claro que estoy exagerando un poco... pero hay que ver todos los puntos de vista para dar por bueno un combustible, y hoy por hoy tengo claro que algo que hay que subvencionarlo para que salga adelante, no es bueno. Ejemplo el carbón en España. La zona de Asturias y de León vive de las minas de carbón. Hace no mucho hemos vivido situaciones peligrosas en las que los mineros pedían una solución para el futuro del carbón. Esa solución viene de Europa y de España por medio de subvenciones...
Cuando una cosa no es rentable... hay que centrarse en otra, es ley de vida.
Enhorabuena por tu blog, me gusta mucho la preción que utilizas y algunos artículos muy interesantes.
Un saludo!
En primer lugar, gracias por dejar un comentario tan completo, te intentaré contestar de la forma más concisa posible.
ResponderEliminarCon respecto a los links que has dejado no tengo nada que añadir, pues el segundo contesta al primero, y recomiendo su lectura a todos aquellos interesados en el tema, si bien es cierto que lo abordan "desde fuera" (política, economía), cuando una mejor comprensión biotecnológica haría innecesarios tales debates.
Con respecto al problema agropecuario, no tiene porqué existir. Quizás no lo enfaticé lo suficiente en el post, alimentación y biocombustibles NO son excluyentes. El bioetanol no tiene porqué obtenerse del maíz ni de ningún otro alimento, puede obtenerse incluso a partir de los residuos de la industria maderera, sólo se necesita glucosa. Es más, la mayor fuente orgánica de carbono es la celulosa, luego realmente el futuro de estos biocombustibles pasa por la optimización de su producción a partir, insisto, incluso de residuos vegetales (se está trabajando en los problemas que la lignina supone para su producción a partir de lignocelulosa).
No obstante, partiendo de la fuente que de hecho se da, que es la que tú citas como producto de los agricultores, veo que el problema que mencionas no es de los biocombustibles, sino de una oferta insuficiente del cereal o producto en cuestión. En este caso, lo que hay que hacer es mejorar la producción del cereal (por qué no, también valiéndonos de biotecnología). Es como decir que las bombillas son malas porque te "chupan" la corriente de casa y luego no puedes enchufar otros electrodomésticos, en ese caso habrá que aumentar la potencia contratada, no desechar las bombillas.
Con respecto al tema de subvenciones, totalmente de acuerdo, como comentaba en el post. No obstante, recordemos que esta es una tecnología incipiente y que, por lo tanto, necesita que se la "amamante" hasta que pueda valerse por sí misma, pero cuando esto ocurra, puede merecer la pena con creces, por lo que no se debe dejar de amamantarla. Y, por otro lado, no hablaré de teorías conspiratorias ni nada parecido pero quiero remarcar el hecho de que hay industrias muy poderosas interesadas en que ésta no salga adelante y que pueden tener que ver con este largo periodo de lactancia.
Una vez muchas gracias. Un saludo