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jueves, 14 de octubre de 2010

Natural, Artificial y Biotecnológico. Parte I

No pocas veces he escuchado “eso no es natural” refiriéndose a algún aspecto de la Biotecnología y muy especialmente en lo que a transgénesis se refiere. En un primer momento pienso de forma condescendiente y lo achaco a la ingenuidad, hasta que escucho la segunda parte: “lo natural es lo que no ha sido manipulado por el hombre”. En ese momento, veo que no es ingenuidad lo que subyace a la gran mayoría de nuestra sociedad (especialmente la no muy familiar con el campo biológico), sino ignorancia. Permítanme ponerles un ejemplo para que no haya duda alguna sobre lo que quiero decir:

Como bien es sabido, España es la “despensa” de maíz transgénico de Europa, un maíz que recibe el apodo de “Bt” consecuencia del transgén del que es portador (el gen de la toxina “Bt”, del cual hablaremos en posteriores entradas). Frente a este cereal, encontramos el trigo de panadería de toda la vida (Triticum aestivum) al que nadie duda en ponerle la etiqueta de “natural”. ¿Natural? Si toda la gente que hace tal afirmación echara un vistazo al genoma del trigo muy probablemente se llevaría las manos a la cabeza: encontraría 3 genomas distintos (formando parte de un único gran genoma, evidentemente). ¿Qué significa esto? Que lo que hoy es nuestro trigo “natural” en su día fueron 3 especies de trigos totalmente distintas… hasta que apareció el hombre. No entraré en detalles sobre el proceso y las especies implicadas dado que esto no es una lección de Biología Molecular, pero el cultivo de una de las especies ancestrales (9.000 a.C. aproximadamente), y por tanto su expansión y colonización de nuevos ambientes en detrimento de ciertas especies autóctonas de tales zonas, provocó su contacto y posterior fusión con otras especies con las que “no era natural” que estuviera en contacto, dando lugar hace algo más de 2.000 años a nuestro trigo. De este modo, se llama “natural” a una planta resultado de la fusión de 3 especies distintas pero se pone el grito en el cielo cuando lo que cambia es un único gen; es, por lo menos y por desgracia, cómico.


La moraleja de esta historia es la que sigue y ya comenté en la entrada “¿Qué es la Biotecnología?”: desde que el hombre existe ha modificado su entorno con las herramientas de que ha dispuesto en función de la época, y eso incluye los seres vivos. Esto significa que, de una u otra manera, más directa o indirectamente, nos demos o no cuenta, los seres vivos que nos rodean llevan siendo modificados por nosotros desde hace más de 9.000 años. Espero que ahora me entiendan cuando, párrafo atrás, tachaba de ignorante la afirmación “lo natural es lo que no ha sido manipulado por el hombre”, pues esta afirmación condena a la trivialidad y a la posterior desaparición a la misma palabra y, de hecho, de ser esa su definición, podría dudarse de la existencia de “lo natural” en lo que a lo biológico se refiere.

(Continuación en "Natural, Artificial y Biotecnológico. Parte II")

2 comentarios:

  1. Creo que cuando refieres la ignorancia cómo raíz de este problema, tienes mucha razón. Todos hablamos sin saber, de vez en cuando, pero lo que no se puede hacer es adjudicarte la razón y perseverar en esa actitud cuando no se sabe de lo que se habla.
    Me da la impresión de que mucha gente considera un gen de la misma manera que a una proteína (aunque tampoco saben lo que es), quiero decir, creer que a los transgénicos se les ha "metido algo", que tu introduces en tu cuerpo, y que desde dentro, puede atacar o acumularse o producir algún efecto negativo, como si fuese una toxina en potencia.
    No tienen en cuenta que los ácidos nucleicos no se metabolizan, son sólo un almacén de información que, sí, es cierto, podría codificar alguna molécula dañina, pero, para empezar, esta molécula aberrante, de producirse, lo más probable es que matara al ser modificado, cosa que es difícil que se de, pues quienes llevan a cabo esa tarea, saben qué es lo que codifica el gen en concreto.

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  2. Efectivamente las pruebas de seguridad por las que pasan los transgénicos son muy muy estrictas, nada que ver con las que pasan los alimentos no modificados genéticamente (aun de dudoso origen y salubridad, tema que trataré en una futura entrada). También circula la creencia de que al comer un alimento transgénico, adquirimos su material genético y por lo tanto el transgén...en fin, hay muchos temas sobre los que alguien tiene que arrojar luz.
    Gracias por tu comentario.

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